Acordaros que esta belleza de estampa se repite día tras día. Lo hace cambiando de colores cálidos a fríos, dependiendo de la naturaleza. Lo que ella quiera. Así también, varían los estados anímicos del humano.
Recordad, que cada día es una nueva oportunidad de superación, de aprendizaje y de esperanza. La vida no se detiene.
No olvidéis que, las diferentes emociones, necesitan irremediablemente unas de otras. Para enamorarse, primero hay que no estarlo. Para estar contento primero estarás triste. Una emoción siempre desencadena la otra. En el ser humano es muy importante entender estos ritmos. Para llegar al objetivo sea cual sea, primero viene todo un proceso.
También viene relacionado con la consciencia de lo que hacemos y cómo. No es lo mismo hacer una acción por quitártela de encima que pensando que realmente estás en la acción de hacerlo. Da igual el qué. Vivir los procesos en el presente trae un crecimiento personal que expande todo tu ser.